EL ALZA EN EL ACPM anunciado por el Ministerio de Minas y Energía para el mes de julio, generó malestar, quejas y reclamos de los gremios transportadores, que durante los últimos meses vivían con tranquilidad la estabilidad de los precios, según acuerdo logrado con el gobierno. El precio referencia de venta en Bogotá para el ACPM fue establecido en $8.277,71, que implica un incremento de $148 con respecto al mes anterior, noticia que no ha sido vista con buenos ojos por el sector transportador.
Esta dinámica de los precios en los combustibles es producto de una fórmula, por muchos cuestionada y discutible, que viene aplicando el Gobierno Nacional para proteger el precio local de los mismos frente a los cabos extremos del precio internacional, teniendo en cuenta que Colombia es importador de diésel y cerca del 45 por ciento del consumo interno viene del exterior. A pesar de las críticas y de romper con los compromisos pactados del paro transportador, Minminas resalta en un comunicado que la variación en el precio del ACPM ha sido inferior al comportamiento de la inflación en lo que va corrido del año, pasando de $8.179 en diciembre de 2012 a $8.278 en este mes (precios de referencia en la ciudad de Bogotá). Esto correspondería a un ajuste de 1,2 por ciento en el precio del ACPM durante el período frente a 1,49 por ciento del costo de vida a mayo.
Sin embargo, para la Asociación de Transportadores de Carga (ATC) el aumento el precio del ACPM ha caído como un balde de agua fría a un sector que vive actualmente una realidad muy difícil. La ATC manifiesta una gran decepción frente a la medida adoptada porque según esta asociación se han hecho continuas solicitudes y comprimisos para sostener los precios de los combustibles y mantener la tendencia a la baja, un compromiso del actual ministro Federico Rengifo. En un comunicado, la asociación reitera el impacto que el alza significa para los transportadores, manifestando que “los $148 por galón representan para cada camio-nero aproximadamente 200 mil pesos más de sobrecostos por vehículo al mes y dos millones cuatrocientos mil pesos al año, sin tener en cuenta los incrementos que se puedan dar a futuro, justo en momentos que el negocio es insostenible para los propietarios de equipos”.
El presidente de Asecarga Jairo Herrera, afirmó que las decisiones del gobierno de aumentar los precios de la gasolina y el ACPM, son desconcertantes. “Para nosotros transportar esa carga incrementarán notablemente el precio de los fletes, que inciden directamente en los precios de la canasta familiar «, sostuvo Herrera.
De igual manera, el presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), Pedro Aguilar, calificó la determinación del Gobierno como un incumplimiento, pues dijo se había acordado que se regularía el precio de combustibles para que no tuviera más aumentos en lo que resta del año.“Se acordó que si acaso se incrementaba el precio de los combustibles primero sería concertado con los transportadores de carga”, dijo Aguilar.
Por su parte la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera COLFECAR señaló en una comunicación enviada al presidente del Consejo Nacional Gremial, Dr. Rafael Mejía López, su apoyo a la posición tomada y los comentarios emitidos por este directivo frente al alza en el precio de los combustibles. Adicionalmente señalan que este ajuste va en contravía de la competitividad del país, no corresponde a la infraestructura vial existente en el país que implica para los transportadores mayores costos, además de las restricciones en carretera, lucro cesante, costos operacionales y deterioro de los equipos. “Tampoco se compadece con la calidad del combustible que se distribuye en el país”, añade el comunicado.