Con las nuevas tecnologías de emisiones ya consolidadas, el segmento de vehículos comerciales entra en fase de crecimiento y de perspectivas positivas para el mercado brasileño.
En la última edición del Salón Internacional del Transporte, la Fenatran 2011, en Brasil, prácticamente todos los temas abordados estuvieron relacionados con la nueva fase P7 del Programa de Control de Contaminantes del Aire por Vehículos Automotores – Proconve. Fue un torrente de productos, tecnologías innovadoras, nuevos motores, centenas de explicaciones sobre las diferencias entre los sistemas EGR y SCR, cuadros y más cuadros sobre las reducciones de los índices de emisiones y del aumento de la productividad.
Aparecieron también numerosas preguntas sobre la distribución del nuevo diésel con menos azufre y del Arla 32, precios de los vehículos con las nuevas tecnologías, planificación de la producción de las empresas, estrategias de ventas y previsiones para el futuro.
Nadie dudaba que los nuevos productos representaran una gran mejora sobre los modelos anteriores. Pero algunas indefiniciones dejaron el panorama incierto. Así mismo, en 2011, el último año de la producción de los vehículos de acuerdo con el Proconve PS, fueron registrados récords históricos. Fueron producidos 225.700 y empadronados 172.900. En lo que se refiere a los autobuses, fueron producidos 55.100 y comercializados 34.600.
El año siguiente, 2012, fue el de la transición y de la consolidación de las nuevas tecnologías. Los consumidores todavía estaban conociendo los nuevos productos y entendiendo sus beneficios al medio ambiente y de aumentos de productividad. En aquel año, la producción de camiones fue del orden de 135.000 unidades y las ventas internas llegaron casi a 140.000. Fueron producidos 41.000 autobuses para un mercado que terminó el año con 28.800 vendidos. El resultado natural ya era esperado.
La llegada de este año trajo grandes cambios. La consolidación de las nuevas tecnologías y la garantía de distribución del nuevo combustible, aliadas a la demanda originada por el rendimiento récord de los negocios agrícolas y por las excelentes condiciones de financiación del Finame PSI, dieron impulso al mercado, que podrá ser aún más grande con la realización de obras de infraestructura, Copa del Mundo y renovación de la flota. En los primeros nueve meses del año, el empadronamiento de camiones pasó de las 115.000 u, 13.6% superior al mismo periodo de 2012.
Las ventas de autobuses también aumentaron 10.1%, con más de 24.000 unidades. Pero lo que llama la atención es la producción alta de 50.9% para camiones, con 149.100 unidades producidas, y de 23.1% para autobuses, con 31.600, y la tendencia es de crecimiento para los próximos años. En lo que se refiere a las emisiones, los vehículos ya están dentro de la legislación P7, en vigor desde enero de 2012; presentaron reducción de 60% de óxido de nitrógeno (NOx) y de 80% de materiales en partículas en comparación con la fase anterior, la P5. Comparada con el principio del Proconve, en 1986, la reducción de materiales en partículas de la nueva fase es de 96.3%, y la de NOx de 87.3%.
Sin embargo, el aspecto del medio ambiente implica no solo al producto. Implica también los procesos productivos. En este aspecto, la industria automotriz invirtió fuertemente y ya está bastante avanzada.
Conforme a encuesta de la Confederación Nacional de la Industria, el consumo de agua por vehículo producido disminuyó 29% de 2008 a 2011 y el de energía 11%. Eso es el resultado de varios miles de millones en inversiones realizadas por la industria automotriz a nivel mundial. Y ahora la tendencia es invertir en diseño. aerodinámica, electrónica integrada, comodidad, cabina y seguridad. Avances que empiezan aparecer en los productos de última generación que se presentarán en esta Fenatran. Pero para poner en circulación los vehículos modernos, otro reto también importante tendrá que ser superado: la renovación de la flota. LEA MÁS EN NUESTRA EDICIÓN ONLINE…