Cuando Antonio María Pradilla, un visionario empresario bogotano apasionado por los motores, firmó la primera importación de vehículos de la marca para Colombia, Mack era una pequeña fábrica en Allentown, Estados Unidos, que se encargaba de construir camiones de bomberos y de recolección de basura para la ciudad.
Desde ese momento han pasado 90 años (1923) y hoy en día Mack se ha convertido en uno de los fabricantes de camiones más reconocidos en Colombia. Los inicios de Mack no fueron propiamente con camiones. Sus fundadores John M. Mack y sus hermanos Augustus y William se dedicaban a la fabricación de carruajes en Fallesen & Berry, una empresa que luego adquirieron y renombraron como The Mack Bus en el año 1900, para dos años más tarde llamarla Mack Brothers Company. Ya para 1911, Mack se alió con un fabricante independiente de camiones llamado Saurer conformando la International Motor Truck Company (IMTC) y para 1922 la marca pasó a ser Mack Trucks y el popular Bulldog, se convierte en su imagen corporativa. Al año siguiente llegó el primer pedido de 10 camiones a Colombia gracias a la gestión de Pradilla como distribuidor.
Estos vehículos de la Serie AC –se producían desde 1916– se transportaron en barco hasta Barranquilla. Debido a la ausencia de carreteras en esa época, los camiones se llevaron hasta la ciudad de Honda a través de una barcaza por el río Magdalena como se hacía tradicionalmente. Allí los esperaban Pradilla y un grupo de mecánicos que les quitaron desde el motor hasta las llantas para enviarlos separados en una plataforma jalada por mulas hasta Bogotá y luego a otras partes del país.
Las unidades que llegaron a Colombia eran de la misma especificación de los que fueron empleados por los ejércitos americano e inglés durante la I Guerra Mundial, los cuales tenían fama de ser sumamente durables, creencia que confirmaron con el correr de los años pues estuvieron en producción por 24 años más. Los primeros clientes fueron Bavaria y Cementos Samper que los usaron, el primero, para reparto en las grandes ciudades y la cementera como mezcladoras.
Desde ese primer embarco, Praco Didacol, el primer y más antiguo dis- tribuidor de Mack en el mundo, fue introduciendo modelos conforme se iban fabricando nuevos camiones. Así fueron llegando a finales de la década de los 20 las referencias BJ y BB que se fabricaron hasta 1941. En 1929 se trajeron los primeros remolques y semiremolques, así como los primeros carros de bomberos serie B para todo el país, los cuales de serie estaban diseñados para esta aplicación, no requerían modificaciones.
En la década de los 40 y hasta los 50 se importaron camiones medianos de las serie E, que venían con un par de avances tecnológico importantes: frenos en todos los ejes de los vehículos pesados y que montaban motores diésel, creados por la fábrica en 1938. Luego se trajeron a Colombia las series G y H que tenían tecnologías que Mack creó durante la II Guerra Mundial: la primera con una cabina construida totalmente de aluminio para aumentar la capacidad de carga y la segunda tenía una cabina extra corta.
En los 60 se importó la serie R y también empezaron a llegar camiones especiales para la minería, así como unidades de la serie AP con los que se podía ir fuera de carretera. En los 70 se introdujeron las series Cruise Liner y Sup er Liner hasta la década de los 80. LEA MÁS EN NUESTRA EDICIÓN ONLINE…