Ya son años los que el sector de transporte de carga en el país lleva en crisis. La inestabilidad ha sido común por múltiples motivos. Situaciones políticas, económicas y financieras de las mismas empresas transportistas y del transportador individual, han generado poco avance en el medio. Las razones son más; sin embargo, las mencionadas anteriormente han encausado ciertos males que han crecido como una bola de nieve.
La sobreoferta y el difícil estado del movimiento de carga han sido fenómenos que desembocaron en un envejecimiento del parque automotor colombiano, preocupante. Vehículos de carga obsoletos que superan los 25 años de uso, abundan en nuestras vías, un problema que, a simple vista, tiene dos severas repercusiones.
Por un lado, la contaminación generada por estos vehículos es alta. De nada sirve que el gobierno cambie las políticas ambientales respecto a tecnología si estas unidades siguen transitando por el país. Una porción de camiones Euro IV en adelante, no harán la diferencia frente a los miles diésel Euro III o EPA 98, hacia abajo. De acuerdo con la ANPACT, Asociación Nacional de Productores de Autobuses, camiones y Tractocamiones de México, se necesitan 60 camiones producidos en el 2007 para igualar las emisiones de hollín de uno vendido en 1998. ¿Cuántos modelos 85 hacia atrás tenemos?
Asimismo, la tecnología en términos automotrices ha evolucionado no solo para el beneficio del medio ambiente. Es claro que un transportador no tiene su mirada fijada en este ítem, o por lo menos no exclusivamente. La evolución de los motores tiene una repercusión directa en el rendimiento operativo del transportador. Camiones más económicos respecto al consumo de combustible, aditivos, reparaciones, entre otras, generan una potenciación directa en la economía.
A pesar de esta situación actual, es entendible que tanto propietarios únicos (hombre-camión), como empresas no puedan realizar los cambios deseados por desajustes financieros, factor que se demuestra año tras año en la venta de este tipo de vehículos. Con relación a camiones con peso superior a las 10.5t, divididos por camiones, volquetas y tractos, en el 2017 se matricularon únicamente 1.643 unidades, un número bajo y preocupante, teniendo en cuenta que tracto camiones solo se registraron 94.
La situación es compleja y en el sector están al tanto de ello. Por esta razón, la Federación de Empresarios del Transportadores de Carga, Fedetranscarga, ha venido desarrollando un proyecto desde hace más de un año en el que proponen transformar dos grandes problemas, en una solución: el envejecimiento de la flota y los vehículos mal matriculados.
El objetivo es llegar a un Plan de Renovación de Flota mediante un mecanismo que incluya a todo el sector, es decir, desde el hombre camión o propietario de su tracto, hasta las medianas y grandes empresas transportadoras. Al respecto, Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga nos comenta.

Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga y Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga
“Hay dos elementos que nos satanizan en el mercado. La flota vieja y un rubro de vehículos mal matriculados en el país. Lo que buscamos desde Fedetranscarga es sacar de estos problemas una solución positiva, con una Renovación de Flota para su permanencia en el Sector. La propuesta es que el mercado regule el precio de un vehículo mal matriculado y que el Ministerio (de Transporte) respete las negociaciones. Con esto modernizaremos el parque automotor”. El objetivo es que estos vehículos mal matriculados, modelos entre el 2010 y 2012, pasen a manos de propietarios de unidades antiguas, con 20 o más años de utilización. De igual forma, Cárdenas ve la posibilidad en que el sector se dinamice.
“Con esta medida se incentiva la compra de vehículos nuevos. Una transportadora, al tener una flota busca siempre cambiarla para mejorar sus operaciones. De esta manera, saldría de equipos, por ejemplo 2012, los cuales compraría el hombre camión y la transportadora entraría a una renovación”.
La propuesta es atractiva ya que se movería el sector en cascada, desde el más pequeño, hasta el más grande activando la economía, mejorando los estándares ambientales y, además, ayudando a la seguridad vial.
Desde Fedetranscarga se han venido entablando alianzas y trabajos en conjunto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, con la meta de reducir los índices de accidentalidad. Una de las principales causas de este tipo de sucesos, son los vehículos viejos, por lo que esta renovación tendría una repercusión directa en las carreteras nacionales.
“Al renovar la flota combatimos el índice de accidentalidad. Al modernizar el parque automotor, comenzamos a correr menos riesgos porque las fallas técnicas o mecánicas que pueda tener un vehículo 2010 en adelante, son menos. Además, se le mejora la economía al hombre camión. Con una tractomula antigua, un viaje se traduce en una visita al taller, esto cambia con un modelo más actual”, afirma Cárdenas.
A pesar de la validez y vigencia del proyecto hay detractores de este y se enfocan en los vehículos mal matriculados. Su postura respecto al tema es que este tipo de acciones sería un premio para aquellos que matricularon mal su vehículo, al respecto el vicepresidente de Fedetranscarga, Arnulfo Cuervo, nos comenta.
“Nuestra postura parte del principio de buena fe. De una u otra manera quien tuvo injerencia primordial en estas matriculas indebidas, fue el mismo Estado. Por otro lado, nos hemos encontrado con otro tipo de barreras, una de ellas se enfocaen el reconocimiento económico de MinTransporte, quienes entregarían entre 72 y 73 millones de pesos por vehículo chatarrizado. Sin lugar a duda, con este monto no es posible comprar un modelo 2012, pero es imposible entregar un 1 a 1, es decir un modelo 80 por uno 2012”.
El proyecto está en marcha y desde Fedetranscarga se espera la aceptación del gremio y la promoción por parte del Ministerio de Transporte. Las próximas semanas serán definitivas para el modelo, en Carga Pesada seguiremos al tanto del mismo.
Restricciones en la Calle 13
En las últimas semanas un tema de alto impacto en Bogotá ha estado vinculado con las restricciones de vehículos de carga en la Calle 13. De acuerdo con el posible proyecto de decreto que se emitiría por la Alcaldía de Bogotá, se generaría una restricción de 6 a 8 de la mañana de lunes a viernes para vehículos desde 3.5t en adelante.
El documento, actualmente disponible en la página de Secretaría de Movilidad, expone que la medida estaría diseñada para una vigencia de prueba por 6 meses y sería desde el límite en el río Bogotá al occidente, hasta la avenida Boyacá en ambos sentidos.
El objetivo de esta medida es reducir el tráfico de esta arteria capitalina y, además, reducir el índice de contaminación en la zona. Sin embargo, la mediad tiene varias excepciones que hacen cuestionar al sector. Las excepciones son: vehículos de emergencia, vehículos de valores, alimentos perecederos, animales vivos, flores y gases medicinales; vehículos operativos de las empresas de servicios públicos domiciliarios en servicio; vehículos de transporte de materiales y maquinaria para obras públicas que se encuentren en servicio, siempre y cuando la obra asociada a la actividad cuente con Plan de Manejo de Tránsito aprobado y vigente de acuerdo a los lineamientos definidos en el respectivo concepto técnico; y por último, los de combustible.
De gran controversia ha resultado el posible decreto, ya queadicionalmente a esta posible medida, los vehículos de carga tienen restricción de 9 a 10AM, por lo que solo tendrían 1 hora, entre 8 y 9AM, para transitar por esta vía, un corredor que mueve entre el 24 y 27% de ingreso y salida de carga, según datos de Fedetranscarga.
Por su parte, la Federación de Empresarios del Transportadores de Carga ha estado en desacuerdo con el proyecto y lo manifiesta Cuervo. “Esta es una restricción que no ha sido debidamente consultada y que de una u otra manera pretende solucionar la contaminación ambiental y el tráfico. Nosotros lo vemos de una forma distinta. Las excepciones permiten que sea muy poco el tráfico que salga de la ruta.Es un castigo puntual a un sector de la industria”.
Para Fedetranscarga la medida termina siendo un paño de agua tibia para la problemática, por lo que proponen alternativas distintas para solucionar este inconveniente. “Vemos más práctico realizar una intervención directa sobre la malla vial; cerrar los cruces prohibidos que están activos actualmente y, por último, que la autoridad de tránsito ejerzamayor control para agilizar las condiciones”, afirma Cuervo.
Las conclusiones enFedetranscargarespecto al tema, prevén que la hora disponible para que los vehículos de carga realicen su tránsito, repercutiría negativamente tanto en contaminación, como en tráfico, aumentando las actuales condiciones, por esto agregan la necesidad de realizar un control de movilidad de vehículos viejos, es decir, contemplar la vida útil de los camiones.