La situación del dólar juega un papel determinante en el transporte de carga por carretera. Para empezar, los insumos necesariamente tienden a subir de precio. En Colombia, todo lo que se necesita para desarrollo normal de la actividad tiene que ser importado y, por consiguiente, los costos se elevan a la par del cambio. Las llantas, aceites, combustibles, repuestos y, obviamente, los vehículos tienden a subir. Muy pocas partes de las que necesita un camión para operar se hacen en Colombia y tienen que ser importadas.
Por ahora no se notan demasiado las alzas porque muchas empresas tenían un buena cantidad de productos en sus bodegas o almacenes, pero ya la vieja existencia se está agotando y más temprano que tarde el sector transportador va a empezar a sentir la gran diferencia del costo del dólar.
Lo peor de todo es que los costos de operación van a subir necesariamente, sin que nadie asegure por ahora que los valores de los fletes se vayan a incrementar. Esto hará que se marque mucho más el desequilibrio que existe en la actualidad en la relación entre los generadores de carga, empresas de transporte o intermediarias y los dueños de los vehículos.
Hablar de comprar carros nuevos es algo que para muchos se ha vuelto un tema vedado. Sin embargo, nuevo es nuevo y quien necesite un vehículo y quiera ir a la fija, no debe desestimar esa opción. Las ventajas de los nuevos es incuestionable, y por encima del costo, los ahorros en mantenimiento, en visita a talleres, las garantías incluidas con las que vienen y los bajos intereses que hoy ofrecen las financieras no dejan de ser factores que atraen a la hora de tomar una decisión.
El lado bueno del asunto puede llegar por el incremento de las exportaciones. Por ahora hay una reacción con las ventas de crudo, que han mejorado en las últimas semanas y de cierta manera han reactivado la actividad para los transportadores que se han dedicado en la última época a sacar el crudo de los pozos para llevarla hasta los puertos o las refinerías. Muchos tanques que estaban guardados y archivados fueron desempolvados y han vuelto a la labor ante el llamado de las empresas dedicadas a dicha especialidad.
Colombia con el incremento del dólar debe volver a ser un país exportador y es el desafío que tienen los empresarios colombianos. Si esta meta se logra necesariamente el transporte se tiene que beneficiar; sin embargo, eso según los especialistas no se dará a ni a corto ni a mediano plazo. El transporte encuentra ahora un nueva desafío ante el precio del dólar. Como siempre está expuesto a superar muchas dificultades, históricamente ha sido una actividad de aguante y de paciencia y este momento no es diferente a muchos por los que ya ha pasado y por fortuna los ha podido superar.