Transportes Iceberg nació como muchas empresas colombianas, a punta de esfuerzos y dedicación, valores que tuvo don Jairo Gonzáles Pinzón, un hombre que a nombre propio comenzaría la larga historia de esta compañía en 1978 cuando iniciaría su camino como transportador trabajando para Alpina llevando sus productos. De esta forma Don Jairo adquiriría su primer vehículo sin nunca pensar en que llegaría a tener una flota conformada por más de 380 camiones operando a nivel nacional e internacional, como lo hace actualmente.
La operación de Gonzáles crecería y de esa manera comenzaría a trabajar como persona natural en el mercado nacional de transporte refrigerado y térmico. Poco a poco sus clientes se empezarían a ampliar y su conocimiento empírico en el negocio lo harían formar una de las empresas más prósperas del sector de transporte en nuestro país. En 1991 el nombre de Transportes Iceberg se constituiría en la Cámara de Comercio y la empresa iniciaría como lo que es hoy día, una empresa de familia. Sus dos hijos, Juan Carlos y Miguel Ángel, tomarían cargo y serían los encargados de la gerencia comercial y la gerencia de mantenimiento.
Desde ese momento la empresa comienza a tomar un rumbo avasallante y en 1998 inicia un nuevo camino con el transporte internacional con el interés de continuar atendiendo la creciente demanda de transporte especializado y de carga seca en la región andina, logrando un pronto posicionamiento en el medio. En ese año llegaría a la compañía Rubén Darío Romero, actual Director Comercial y persona clave para la expansión de las operaciones en Ecuador y Venezuela. Con la ayuda de Romero Transportes Iceberg tendría representación en aquellos países vecinos y comenzaría relaciones comerciales con empresas como el grupo Polar y Mavesa.
La expansión era indiscutible sin embargo no todo sería sencillo, especialmente tras los mandatos del ex presidente Hugo Chávez respecto a las relaciones comerciales con Venezuela. “Desde la posesión del presidente Chávez el panorama cambió para nosotros; la entrada del transportador colombiano comenzó a ser negada, lo que hacía que tuviéramos que desenganchar la mercancía y entregársela al transportista venezolano. De esa manera comenzamos a vernos afectados, los empresarios fueron alejándose por las dificultades y el clima laboral se volvió desagradable. Muchas veces nuestras flotas se quedaban en Cúcuta parqueadas porque no nos dejaban entrar así tuviéramos los permisos”, nos comentó Rubén Darío Romero.
El gremio comenzó a sufrir la situación fronteriza y Transportes Iceberg no fue la excepción. Debido a la problemática la empresa tuvo que dejar de operar en los países vecinos. A pesar del mal momento desde el centro de la compañía se concretaron respuestas y las circunstancias los llevaron a abrirse puertas en el mercado nacional. Marcas como Nacional de Chocolates, Parmalat, Polar y Alpina les dieron el impulso para seguir adelante en el segmento.
Los negocios son cíclicos y como existen momentos austeros también épocas de bonanzas, de tal forma Transportes Iceberg retomaría su rumbo en el 2008, momento en el que iniciaron operaciones con hidrocarburos y sustancias peligrosas a nivel nacional con compañías como Pacific Rubiales, Canacol y Ecopetrol, utilizando una flota propia con unidades de carga tipo cisterna. De esta manera hoy en día el 99% de las operaciones de la empresa son a nivel nacional en la línea de líquidos y de carga seca. Actualmente están incursionando en el transporte de contenedores en plataforma y el transporte de importaciones desde Cartagena.
Ya son más de 37 años los que lleva esta compañía operando y su sentido familiar y cálido con sus clientes y empleados aún se mantiene. Después de estar conformados por tan sólo seis empleados ya son más de 400. Transportes Iceberg ha hecho grandes esfuerzos para tener un crecimiento honesto, razón por la cual ha tenido la capacidad de abrirse camino en nuestro país y de sostenerse a pesar de los inconvenientes y crisis que se han presentado a raíz de las coyunturas nacionales e internacionales.