Las vans autónomas de empresas como Neolix han tenido una rápida expansión en China debido al coronavirus.
La epidemia del #Covid19 que ha azotado la ciudad de Wuhan y la provincia de Hubei, en China, ha puesto en marcha mecanismos desconocidos. En medio del caos, la emergencia ha activado resortes tecnológicos con los que en principio no se contaban. Uno de ellos han sido las furgonetas autónomas destinadas a reparto o desinfección de las calles, como las de la empresa Neolix.
Este tipo de vehículos han sido importantes en los lugares donde se han podido usar. Evidentemente la escala de su impacto ha sido reducida, porque había pocas unidades. Pero su efectividad ha sentado probablemente un precedente. Varias startups chinas dedicadas a la fabricación de furgonetas autónomas han visto aumentada la demanda de su producto. No solo eso el gobierno chino está dispuesto a sufragar el 60% del coste de cada uno de estos vehículos, sino que empresas como Alibaba o JD.com entran como demandantes.
En especial se han usado para el reparto de comida, como los proyectos piloto en otros países. Pero las circunstancias también han obligado a emplearlas para distribuir material médico. El aprovisionamiento de hospitales ha sido clave en la crisis. Pero también la desinfección de las calles.
Las furgonetas de Neolix han contribuido a desinfectar las calles. La mayor parte del trabajo la ha realizado personal en camiones preparados o a pie, mediante pistolas de spray. Sin embargo, los vehículos autónomos también se han ensayado. Incluso drones se han utilizado para la desinfección de ciertas zonas en Shenzhen. La ventaja de las vans y otras unidades autónomas es la ausencia de personas para conducirlas. De esta manera se evita que el conductor se arriesgue a infectarse o que pueda transmitir, en caso de estar contagiado.
Fuente BlogThingBig.