Kenworth de la Montaña históricamente ha sido innovador en la introducción al país de nuevas tecnologías en tractomulas, dobletroques y camiones. En 1992 sus vehículos de carga impusieron las llantas sellomáticas y los rines de aluminio, luego los fanclotches y los secadores de aires, ahora el turno es para los frenos de disco. Tractocarga, una de las empresas de transporte de carga de larga trayectoria en este sector y que se ha caracterizado por apostarle a novedosas tecnologías en un medio que es muy tradicionalista, incorporó 20 tractomulas nuevas con este tipo de freno, comprobando en la práctica los numerosos beneficios económicos, de seguridad y de medio ambiente.
“Económicamente vemos que en un futuro se van a imponer los frenos de disco en vehículos de carga como se han impuesto en el sector automotriz. Eventualmente las aseguradoras van a hacer cuentas de la seguridad de los frenos de disco y van a ver los efectos con menores índices de accidentalidad. Lo razonable es que a aquellos camiones que tienen este tipo de freno les den una prima mucho más económica que a aquellos que no lo tienen”, aseguró Emilio Manzano, Gerente General de Kenworth de la Montaña.
Distancia más corta de frenado, rodamiento más fresco de las llantas que con freno de tambor, mayor durabilidad del sistema como tal, menores tiempos en la operación de reemplazo, además de ser un freno menos pesado que el convencional, son algunas de las ventajas probadas por los técnicos encargados en Tractocarga de seguir la operación de estas tractomulas equipadas con este tipo de frenos.
La operación comenzó desde junio del 2011 y los 20 camiones Kenworth de la Montaña que prestan el servicio de transporte de carga a Tractocarga ya cumplen en promedio 105 mil kilómetros de recorrido cada uno y hasta ahora se comienzan a hacer los primeros cambios de pastillas del freno de disco.
“El freno de disco para estas tractomulas es muy similar al que tiene los automóviles. Este freno viene con dos pastillas, el cual reemplaza el sistema de zapatas que hemos utilizado durante muchos años. Este freno es muy práctico por todo. Su reemplazo es muy rápido y de acuerdo a los estudios que estamos realizando para estimar el kilometraje de durabilidad de las pastillas hemos comprobado que tienen un promedio de vida de 100.000 kilómetros como mínimo en la muestra analizada, aunque esto depende mucho de la forma de manejo del conductor, por lo que nos ha tocado ir introduciendo al conductor también en el nuevo cambio. En el equipo original de Kenworth, los frenos que traen los vehículos estándar, que son los de tambor, los estabamos remplazando sobre unos 45 mil a 50 mil kilómetros. Por otro lado, en mano de obra las pastillas las estamos cambiando en menos de 15 minutos, mientras el freno de bandas en condiciones normales lo estamos realizando en media hora, si no hay problemas en la zapata, o de cambiar leva o bujes”, contó Nelson Pérez, ingeniero jefe de mantenimiento de Tractocarga.
El desempeño de los frenos de disco es igual a cualquier altitud y en cualquier clima, pero se destaca porque evita el calentamiento de los neumáticos y en vías en bajada, por ejemplo, donde los frenos de tambor provocan subidas de temperatura en las llantas, el freno de disco disipa el calor muy rápidamente manteniendo la eficacia del freno en cualquier circunstancia, pero lo más importante asegurando la detención del vehículo instantáneamente y generando seguridad al conductor y a su carga. “En cuanto al tema del calentamiento de llantas también trae muchos beneficios para el vehículo y la operación se hace mucho más productiva, ya que no hemos encontrado asentamiento en los aros de las llantas que sí encontrábamos en vehículos con freno de tambor por el manejo de algunos conductores.
Es así como ahora las llantas dan un índice de rencauchabilidad mayor y el frenado es mucho más seguro en un 90%. Además, el almacenamiento de estas pastillas no ocupan más de 5 centímetros para el stock de un vehículo, mientras que para los frenos de tambor solamente para la campana, las bandas, necesitamos 60 centímetros de espacio dentro del almacén, que en el caso de flotas numerosas es muy importante”, agregó el ingeniero Pérez.
El impacto que tiene este tipo de frenado en otros costos de operación del vehículo más el tiempo de vida útil de las pastillas hace que el costo beneficio sea determinantemente positivo, a pesar de que el valor en la actualidad de las bandas sea menor. La evaluación en la flota de 20 vehículos de Kenworth de la Montaña en Tractocarga ha arrojado un 20% más de rendimiento de las llantas y el valor de los repuestos para este tipo de freno es cada vez más bajo, factores que se ven reflejados en los resultados del presupuesto final. “Muy contento con la efectividad en el frenado de estos vehículos, superior a los frenos de campana. Este sistema ya ha sido probado en otros países, por lo que aquí es poco lo que hay que experimentar y apostarle a este cambio ha sido una decisión acertada, que ha servido para confirmar los beneficios de los frenos de disco y por esto los nuevos vehículos de Kenworth de la Montaña que se incorporen a nuestra flota de camiones se pedirán con esta característica”, le contó a Carga Pesada Miguel Ángel Camargo, de Tractocarga.
En este mismo sentido habló José Guillermo Merchán, uno de los experimentados conductores que ha estado al frente de una de las tractomulas con freno de disco de Tractocarga. “El freno de disco tiene una ventaja con el freno anterior porque es muy precisa la frenada, muy exacta, sobretodo en vías lisas o mojadas, que es muy importante para nosotros los conductores porque nos brinda más seguridad en nuestro trabajo. Es un freno que no se calienta y cuando uno cambia de carro, hay que tener más cuidado en la conducción”.
Los frenos de disco también aportan protección al medio ambiente, ya que los residuos de los frenos de tambor contaminan por su composición de asbesto. Mientras que las pastillas del freno de disco después de reemplazadas van a depósitos de chatarra para ser reciclados.